Hace bastante tiempo que nuestra madre nos transmitió una receta familiar, que todos sus hijos hemos guardado celosamente. Ella siempre lo llamo brazo de gitano y se trata de un pastel de chocolate, suele tener forma alargada. Cuando mi amiga Paqui cumplió años, no se me ocurrió otra cosa que prostituir la ancestral receta de mi sagrada madre (perdóname mami) y prepare la tarta que podéis ver en la siguiente fotografía:
Tengo que decir que mi amiga Paqui se comió toda la punta y que le encanto